"Basada en la película de culto de Larry Cohen filmada en 1974, ahora regresa a la pantalla grande aun más terrorífica que la original."
Quiero que sepan que respeto a Larry Cohen como director, pero si la película original era menos impresionante que la nueva versión, entonces mejor ni pierdan el tiempo en ver el remake. Así de simple.
Todo comienza con una típica pareja que espera su primer bebé. Él, padre preocupado, se ha fumado la cajetilla completa de cigarros esperando tener noticias de su primer heredero, mientras ella en la sala de parto está a punto de dar a luz. Hasta ahí todo bien, hasta que el engendro nace y ya la historia no sigue tan bien.
Por alguna razón no esclarecida, el bebé en cuanto sale de su madre se los come a todos. ¡Súper original! y se pone peor.
A medida que pasan los días, su madre se percata que su pequeño hijo era algo diferente. Comía pájaros, gatos y cuánto animal se le cruzaba, hasta que un día el gusto por la gente fresca le pareció mucho mejor. Su mamá en vez de detener la cruda matanza de su retoño, decide cubrir los desastres del niño para que papá no se dé cuenta.
Para sazonar la trama no podía faltar el niño paralítico que por breves momentos se encuentra en peligro de ser comida de bebé.
Al final, creo que para decepcionarlos a todos, el súper nene engendro del mal aparece en una escena de 5 segundos cuando trata de comerse a su padre, para que así no digan que el que se los comía a todos no estaba vivo realmente.
Eso, es terror livianito como para abuelos. No la recomiendo (al menos no el remake) pero igual la comento para que el mundo sepa mi malestar.
Ahí se ven!
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