
Este film grita HITCHCOCK por todos lados. Una obra maestra adaptada del teatro, donde un par de amigos asesinan a un compañero de facultad sólo por llevar a la práctica la teoría de que existen seres superiores e inferiores, según lo que ellos interpretan de su profesor Ruper Cadell.
Las cosas se complican cuando alardean de una situación normal frente al padre del chico asesinado, su tía, novia y mejor amigo, sirviendo una cena "de despedida" en la misma habitación donde se haya el cuerpo.
¿Que es lo interesante y exquisito de esta película? Varias cosas.
La primera, este film fue grabado en secuencias de 10 minutos ininterrumpidos, disimulando cada corte con una acercamiento de cámara a un lugar oscuro, lo cual demuestra la experticia y el mérito de los actores y director.
Como la mayoría de las películas de A. Hitchcock, toda la trama transcurre en un sólo escenario (lo cual a mi parecer le da un plus) y también el final se deja sugerido.
Las tomas fotográficas y seguimientos de cámara son exquisitos.
La escena de la cual me enamoré, fue cuando Brandon toma la cuerda con la cual asesinaron a David y la deja caer en el cajón de la cocina. Esa toma es casi matemática y muy bien encuadrada. Primero Brandon abre la puerta de vaivén y se ve su figura abriendo el cajón, la puerta abre y cierra dejando ver como cae la cuerda y se cierra nuevamente.
Si llegan a verla pongan atención en este detalle, es buenísimo.
Se los dejo de tarea, ultramente recomendado y por cierto, ¡¡QUE VIVAN LOS THRILLERS!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario